jueves, 12 de abril de 2012

Preguntas de la noche

La soledad hoy me abandonó, la tristeza decidió salir corriendo después de escucharte. Sin embargo, quizá por ser de noche, ha venido a verme la nostalgia.

Me preguntó a quién extraño, y no pude dar ni un solo nombre, no porque no vinieran a mi mente figuras, sino porque no pude decidir por un solo ser.

Había regresado a pensar en todas aquellas personas que un día formaron parte de mi vida. Había comprendido que les debo las gracias por ayudarme a ser quien soy.

Pasó un momento y volví a escuchar en el viento a la nostalgia, esta vez preguntó dónde estaban todos aquellos que juraron acompañarme a vivir.

-No sé. Respondí mirando el suelo y prendí un cigarro.
Ella dijo sonriedo -Cuando lo juraron, fue verdad; estuvieron siempre hasta que dejaron de ser ellos, muchos de los que conociste ya no existen.
Luego afirmó -Tu te sigues reconociendo como tú porque creciste contigo, porque nunca has podido huir de tu presencia. Ahora piensa a cuántas personas dejaste aún habiendo llamado amigo.

Vacilé un momento, me crucé de brazos, por mi torpeza me quemé con el cigarro, lo tiré como si él tuviera la culpa, miré al cielo y aunque la luna decidió no salir debido a que no encontró hoy su traje, encontré yo una estrella roja que titilaba a lo lejos.

Entonces pensé -Esa estrella es la estrella que dedico a los que olvidé en mi pasado.
Volteé dispuesta a asumir mi falta de palabra, pero el viento ya no sopló, levante la mirada y las nubes tapaban la escarcha del cielo.

La soledad había vuelto a mi lado pero yo no quisé estar sola con ella y prendí otro cigarro.