Bye bye, baby, bye bye.

Estoy en una línea y tu estás casi fuera de tiempo, te vas quedando sin tiempo. He vuelto porque tu recuerdo también lo hizo, porque recaí en el sonido de tu voz, porque hay un instrumento en mi pecho que suena parecido al viento, porque hay un perfume en mi piel que huele a ti, porque hay un sabor conocido en mi boca tan similar al de tus besos llenos de soledad...

Me aparto del teléfono, me abstengo de tus palabras. Pero creo que he decidido, aunque sigo luchando. Hay alguna extraña razón que no permite mis lagrimas ni mis sonrisas, me mantiene en un limbo, me mantiene aquí. Sólo por hoy volverás a hacerme sonreir tras presionar la tecla verde después de tu número.

No, no fue hoy que me hiciste sonreir.

Going away

Ya lo hice y no tengo miedo, estoy en camino opuesto al tuyo, distintas direcciones y no planeo resbalar a tu lado, mucho menos caer en tu vida. Domino la seguridad de mi próximas sonrisas, manejo la certeza de tu latente soledad, la misma que escondes hasta de ti. 

Ha parado de llover, ya ni siquiera garúa, no escucho más tu voz en el viento, acabo de apagar el sol en el mar y el día se tornó noche, tomé una cuerda y arranqué la luna del cielo para atarla, cual niña a su globo de helio, en la puerta de su casa.

Sólo mantengo el pensamiento, toda va a estar bien, todo va a estar mucho mejor.

Lamentable.

A dónde vas cuando no hay nada de ti a mi lado?
Por qué me dejas y luego vuelves?
Por qué antes de irme decido volver?

He tenido tiempo para pensar, y sólo he pensado en ti.

Mantengo mis dudas, no entiendo, no sé, ya no siento....

Sigo tranquila, sigo intranquila, corro y me quedo, me voy y regreso, quiénes vienen, quiénes se van, cuántos aún me acompañan.

Preguntas...

Me molestan las preguntas para las que no tengo respuesta, me molestan los momentos que no puedo dominar, me molesta dominar y que no me sigan.

Todavía no te marches que no estoy segura de mis convicciones, que las certezas aún tienen dudas, que las dudas son certeras.

Debo responder a dónde voy, debo dibujar mi camino al paraiso donde me aguarda el ser más perfecto, pero olvidó darme la dirección, ni siquiera escribió una referencia, ahora divago hacia él, no sé que tan cerca estoy, ni si cada paso me acerca o me aleja, pero voy en camino.

Quizá caminar aquel camino me lleve décadas pero cada día estoy más cerca, cada noche me da la oportunidad de encontrarlo.

Cada minuto tengo la suerte de que viva en mí.