jueves, 10 de febrero de 2011

Desde algún cielo

A empezar otra vez, sin miedo a decir, sin temor a leer...
¿Me quieres? Que inoportuna, que impertinente... Pero deseo escucharlo; dí que si, que aún más. Dí que no, que es aún mejor.
-Hola, Dios es tu nombre? Alá? Jehová? Simple ser superior? O esperanza nombrada por desesperados?...
 Ahora que huyo puedes decirme dónde reposar? Dónde apoyar mi fe, dónde confiar mis deseos o si cuento o no mis sueños.
Ángel yo también tengo alas, no llores si me voy. Tal vez parta pronto, mi objetivo está cumplido. Si no me despido no sufras, te llevo conmigo; desde una estrella te cuido, desde un satélite te hablo. El viento son mis manos, si sientes frío tal vez te abrazo, si tienes miedo voy tras de ti, si una lágrima gana deje un pañuelo en tu bolsillo. Guarda pasado, mantén en tus pupilas mil colores de letras, mil tonos de voz, mil razones para una sola sonrisa, dos mil sonrisas para una sola razón.

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